Nuestra salud depende en gran medida de la salud de nuestras células. El cuerpo humano de una persona adulta se compone de 100.000 millones de células. Cada una de ellas es un centro de energía en el que se desarrollan infinidad de procesos físico-químicos. Los elementos minerales son indispensables para llevar a cabo estas reacciones bioquímicas necesarias para nuestra salud.